Aspectos legales de la compraventa, ventajas de estar bien asesorado

La compraventa de una vivienda es sencilla si se cuenta con la asesoría de una buena inmobiliaria. En caso contrario, podemos encontrar complejidades, ya que existen diversos aspectos legales a concretar para poder garantizar el éxito de la operación. No solo se trata de firmar y pagar, sino que entran en juego muchos detalles.

Por ello, es necesario contar con los servicios que ofrecen este tipo de empresas, cuyos agentes se asegurarán de que toda la transacción va sobre ruedas. Entremos a conocer cuáles son las ventajas de estar bien asesorado en este momento.

Qué es y cómo funciona el contrato de compraventa

Si, tras pasar por un proceso de búsqueda de vivienda, hemos encontrado justo lo que necesitábamos, debemos conocer todos los trámites documentales que nos esperan.

– Para iniciar el proceso de compra debemos preparar un contrato.

– Luego tramitaremos los restantes procedimientos (pago de impuestos, inscripción en el registro, escrituración…) hasta que la casa o el piso llegue a nuestras manos.

Un contrato de este tipo es un tipo de acuerdo consensual, donde ambas partes acuerdan comprar y vender el inmueble y manifiestan su consentimiento e intención. Este contrato expresa que tanto el comprador como el vendedor aceptan las condiciones propuestas.

En concreto, esto se hace para dejar por escrito que el comprador acepta el precio y el vendedor entrega la casa. Pero, aunque estas son las obligaciones principales, posteriormente se pueden añadir otras estipulaciones. Estos contratos vienen acompañados de una serie de información y documentación que se introducirá de forma clara a lo largo del documento, entre los que se destacan:

– Lugar y fecha del contrato.

– Identificación de las partes.

– Descripción del inmueble vendido, en detalle.

– Cuál es el precio total de venta y cómo se realizará el pago.

– Importe del desembolso inicial.

– En el caso de haber plazos sucesivos, describir cuáles son los acordados.

– Interés exigible en caso de demora.

– Si se diera el caso, cláusulas accesorias, como reserva de dominio o arras.

Una vez introducidas todas las estipulaciones con el consentimiento tanto del vendedor como del comprador, el contrato podrá llevarse al Notario. Conocemos este trámite como “elevación a escritura pública”, y otorga mayor seguridad jurídica a la operación.

En resumidas cuentas, desde el mismo momento de la firma del contrato privado, este será obligatorio para las partes (art. 1091 Código Civil). Pero siempre es recomendable que el trámite pase por un Notario que lo formalice en escritura pública, ya que, de este modo, podremos acceder a los Registros Públicos y disfrutar de ventajas probatorias en un eventual proceso judicial.

¿Para qué sirve un contrato de compraventa de vivienda?

Este tipo de contratos sirven para determinar, fijar y clarificar las obligaciones y derechos de las personas o empresas interesadas. En caso de que alguno de los contratantes incumpla su parte, el otro podrá iniciar las correspondientes reclamaciones, obteniendo:

– El abono de una indemnización.

– La resolución del contrato.

– Un mandato judicial para que se produzca la compra y venta de la vivienda en los términos convenidos.

¿Quiénes intervienen en estos contratos?

Dentro de ellos figuran dos partes: el comprador y el vendedor.

– El comprador: Puede ser una persona física o jurídica que, por medio de su firma, se compromete a pagar el precio acordado en las condiciones pactadas.

– El vendedor: También puede ser una persona física o jurídica y, en su caso, acepta entregar el inmueble (que debe ser de su propiedad) sin vicios ocultos y en el momento establecido. Por supuesto, firmado el contrato, el vendedor deberá desalojar el inmueble en el momento acordado si venía utilizándolo.

Sin embargo, también participan otras personas en la negociación, interviniendo de uno u otro modo en el proceso:

Agente inmobiliario: Agilizará las negociaciones y ayudará tanto al comprador como al vendedor en el desarrollo de la situación. La asistencia de estos profesionales es más que recomendable si pensamos invertir en bienes inmuebles.

Abogado: Es un técnico jurídico, cuyas funciones son defender los intereses de su cliente, asesorarle y verificar que todos los aspectos legales estén en orden.

Notario: Formaliza el contrato de compraventa, dándole carácter de escritura pública.

Registrador. Inscribe la operación en el correspondiente Registro Público, dando publicidad (efectos frente a terceros) a la compra.

Derechos y deberes de las partes

Teniendo en cuenta que las partes interesadas son el comprador y el vendedor, conviene conocer cuáles son los derechos y obligaciones de cada uno.

Derechos y deberes del vendedor

La persona natural o jurídica que hace la venta debe tener la obligación de velar por el inmueble hasta que concluya la venta. Es decir, aunque se haya firmado el contrato, el vendedor es garante de entregar la vivienda en excelentes condiciones o, al menos, de la misma manera en que se le mostró al comprador. Por otra parte, tiene la obligación de hacer entrega formal en la fecha estipulada.

Obligaciones y derechos del comprador

La obligación principal del comprador es pagar el precio convenido, en las condiciones estipuladas. En caso de que incumpliera esta obligación, el contrato habilitaría al vendedor para ejercitar las acciones correspondientes que, como hemos señalado, le permitirían:

– Obtener una indemnización por los daños y perjuicios que se deriven del impago o el retraso en el pago.

– Exigir el cumplimiento del contrato, lo que implicaría que el juez podría llegar a ejecutar el patrimonio del comprador para garantizar el pago.

– Resolver el contrato, lo que anularía la compra y le devolvería la titularidad de la vivienda, sin perjuicio de que reclame la correspondiente indemnización.

Otras condiciones en la transmisión de una casa

No olvidemos que el contrato de venta del piso puede incluir otras condiciones. Por ejemplo, es común que se pacten unas arras o señal, que permitirán penalizar a aquella parte que se eche atrás en el proceso de compra.

El éxito de las operaciones de compraventa depende en gran parte de que estemos asesorados. Un buen contrato puede garantizar que el negocio llega a buen puerto, previendo las eventualidades que puedan surgir y estableciendo mecanismos de resolución para evitar problemas legales. Por eso, es interesante contratar a una inmobiliaria.

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