Qué deberías saber antes de alquilar una vivienda

Conocer todos los detalles del mercado del alquiler antes de lanzarnos a la aventura es recomendable para conseguir sacarle el máximo partido a nuestro presupuesto. También, para asegurarnos de que se cumplen todos nuestros derechos antes de firmar un contrato. En esta guía hemos preparado un resumen con las generalidades para tener en cuenta tanto cuando estamos buscando piso como a la hora de negociar el acuerdo.

Conocer cómo funciona el alquiler de vivienda en la localidad elegida

Saber en qué estado se encuentra el mercado de vivienda allá donde queramos residir es fundamental para centrar nuestro radio de búsqueda y saber qué condiciones debemos esperar. Es importante que busquemos información en los medios o en fuentes oficiales como el Ministerio de Vivienda o el Banco de España.

Según el informe publicado en su boletín económico, en 25 capitales de provincia los precios se encuentran en máximos históricos. Coloca el crecimiento medio en un 50 % en los últimos 5 años. Tiran de este crecimiento ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, así como las principales capitales turísticas como Málaga, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canaria.

Hacer un estudio de las zonas ideales para vivir

Ahora que ya conocemos un poco sobre la evolución del mercado, tenemos las herramientas necesarias para crear un radio de búsqueda. Además del precio por metro cuadrado, es aconsejable buscar un área que tenga servicios adecuados a nuestro estilo de vida, como zonas de deporte y gimnasios, si forma parte de nuestros hábitos, o áreas al aire libre y de recreo infantil, si tenemos hijos pequeños.

Una vez que hayamos elegido el lugar ideal y tengamos en cuenta nuestras necesidades en cuanto a número de habitaciones y metros cuadrados, podremos tener una idea sobre cuál será nuestro presupuesto.

Comenzar la búsqueda por la red o en una inmobiliaria

Con toda la información recopilada ya estamos listos para comenzar la búsqueda de nuestra casa ideal. Para ello podremos echar mano de las herramientas y buscadores online o aprovecharnos de las ventajas de trabajar con un experto inmobiliario.

La primera alternativa requerirá de una inversión importante de tiempo, mientras que trabajar con una inmobiliaria nos permitirá centrarnos solo en las casas que nos gustan y que se acercan a nuestras expectativas. En provincias como Madrid y Barcelona, los gastos de la agencia corren a cargo del arrendatario, mientras que en ciudades más pequeñas, es el propietario el que se hace cargo de los pagos.

Además del sistema de búsqueda, es importante que decidamos de antemano el tipo de residencia que queremos. Al igual que ocurre con el barrio, tener este aspecto claro y elegirlo teniendo en cuenta nuestro estilo de vida nos ayudará a estar más contentos con nuestra decisión. Las casas unifamiliares nos ofrecerán un estilo de vida más tranquilo, mientras que las comunidades de vecinos nos ayudarán a sociabilizar.

Cosas para tener en cuenta durante las visitas a la casa

Es posible que cuando estemos haciendo visitas a los pisos nos dejemos llevar más por los detalles estéticos que por decisiones meramente prácticas, pero no debemos olvidar que el casero estará más dispuesto a hacer las modificaciones y reparaciones necesarias, en este momento, antes de alquilarnos el piso.

Por este motivo, además de asegurarnos de que el piso cumple con todos los requisitos, también debemos acordarnos de comprobar cosas como los grifos, las instalaciones eléctricas y el estado de cerraduras, calderas, etc.

Corremos el riesgo de que, una vez firmado el contrato, seamos los inquilinos los que tengamos que hacernos cargo de las reparaciones, por lo que comprobar que todo está correcto antes de la firma es fundamental para evitar sorpresas desagradables.

También es importante que tengamos en cuenta nuestro presupuesto antes de mudarnos y busquemos una casa amueblada, si no tenemos posibilidad de invertir en muebles nuevos desde el principio. Tener en cuenta este aspecto puede ayudarnos a evitar caer en gastos muy elevados en los primeros meses.

Antes de firmar el contrato

Antes de firmar el documento, es conveniente informarnos de los derechos y obligaciones que contraemos. Para ello podemos consultar nuestras dudas en la Ley sobre Propiedad Horizontal y en el Real Decreto-ley 7/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler.

Como norma general, debemos saber que, como máximo, el arrendador podrá exigirnos el pago de tres meses de fianza por adelantado más el mes corriente. Sin embargo, como garantías adicionales puede solicitarnos contratar un seguro de responsabilidad civil para inquilinos. Este se encargará de cubrir los posibles desperfectos que causemos en las estancias.

Otra modificación de la ley que trajo consigo la reforma de marzo de 2019 es la duración de los contratos. Este deberá tener un mínimo de cinco años, si nuestro arrendador es una persona física, o siete, si es una empresa.

Por último, también por ley está regulado que mientras siga en vigor el contrato, los aumentos de renta se regularán a través del IPC y en ningún caso podrán superarlo.

En caso de impago, debemos saber que el propio acuerdo incluirá un plazo que permite al arrendador tomar medidas legales. Las consecuencias podrán ser el desahucio y el pago de las mensualidades atrasadas.

En la firma del contrato

El día de la firma del convenio debemos asegurarnos de leer bien todos los puntos y entender cuáles son nuestras responsabilidades y obligaciones. Es más, se haya contratado a un agente inmobiliario o no, lo ideal es que se reciba una copia del contrato por escrito antes del día de la firma y que se revise con algún tipo de asesor cada cláusula.

Solicitar que nuestro casero realice fotos del estado en que entrega la vivienda y que incluya los desperfectos ya existentes nos servirá para estar protegidos. Así,al finalizar el compromiso no podrá obligarnos a hacernos cargo de daños que no hemos causado. Las fotografías deberán ir firmadas por ambas partes y estar incluidas en los contratos.

En resumen, el alquiler de una casa es un proceso que exige tener varios factores en cuenta para conseguir el mejor acuerdo posible. También, para evitar posibles malentendidos y sorpresas desagradables. Siguiendo estos consejos nos aseguraremos de que la experiencia transcurre sin problemas y disfrutaremos de nuestro nuevo hogar sin complicaciones.

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